martes, 6 de septiembre de 2011

Amar en tiempo de odio

Alguna vez habéis ODIADO y AMADO a la vez? ¡Nunca lo hagáis! al menos si apreciáis vuestro corazón; en serio, no lo hagáis. Duele, duele mucho... 
Mientras tu corazón quiere amar, sentir, vivir... la razón le recuerda toda la verdad y le ataca, para que detenga todas sus emociones. Pero el corazón no puede, el quiere seguir sintiendo, ¿por qué tiene que parar…? Ahí es cuando empieza esa insufrible sensación: la razón consigue evitar que el corazón se exprese, pero el corazón no puede parar, quiere seguir sintiendo, no puede hacer que todas sus emociones desaparezcan sin más...

Así que finalmente no le queda otro remedio que romperse, para que todo lo que tiene dentro pueda salir... Sí, se rompe en mil trocitos, y tú los sientes dentro de ti, oyes el ruido que hacen esparcidos por todo tu pecho... Y se clavan, y no te dejan respirar, sientes que te ahogas y el dolor te llega a todas las partes del cuerpo...

Y ahí se quedan todas las emociones, flotando dentro de ti, sin un lugar fijo, sin saber en qué momento aparecerán para atacarte. Y tú ya no controlas lo que sientes, simplemente esperas a que las emociones se acerquen y te digan lo que tienes que sentir.

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