viernes, 16 de diciembre de 2011
"Yo veo un bombón, me da igual que el resto vea toda la caja"
Y cuando la luna empiece a bostezar, se te escapará el amor entre los acordes de la canción que nunca pudiste escribir. Las olas rompen su enfado contra la costa,revolviendo la arena de la playa de Riazor y la ciudad de cristal se empieza a desperezar... Aquel invierno fue el más frío de todos, daba igual que llovieran cristales que te desgarraran la piel, nada podía doler más.
Por eso un invierno después presencias, impasible, la guerra entre las cosas que no se dijeron y las que se dijeron de más, y todo aquello que se perdió en algún lugar entre la ciudad que te vio crecer, llorar y hacer el amor y esa otra que te reinventó. Y al final, solo eso. Que te vayan a buscar al aeropuerto, una mirada de complicidad, una voz al otro lado del teléfono callando a gritos, palabras escritas en el espejo del baño, compartir canciones de Wilco sin que "One Sunday Morning" taladre tu cabeza,que se quede a dormir... Que las estrellas brillen un poco más, que el amanecer duela un poco menos... Necesitas a alguien que te lleve al baile. Follar puede hacerlo cualquiera.
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