viernes, 6 de enero de 2012
Siempre nos quedará París
- ¿Por qué no estás en Europa?
- Estaba en París, pero solo para conseguir tus macarrones favoritos. ¿De Pierre Herm?
- ¿Y Alemania?
- Para recoger tus medias favoritas de Falke. Tú sabes lo que me gustan.
- ¿Entonces que haces aquí?
- Tenías razón. Fui cobarde huyendo de nuevo. Pero en todos los lugares donde estuve… Seguías estando conmigo. Así que tuve que volver.
- Quiero creerte... Pero no puedo. Me has hecho daño demasiadas veces.
- Puedes creerme esta vez.
- Oh... ¿Eso es todo?
- Yo también te quiero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario